La transexualidad es vista en muchos países con desprecio o como tabú. En la mayoría de los casos, estas personas son objeto de burla. Incontables son los problemas que afrontan debido a su condición en el campo social. Pero ¿qué ocurre antes? ¿Qué ocurre cuando esas personas viran, con dificultad, el rumbo de sus vidas para ser felices? Este es el planteamiento de Cheila: una casa pa´ maita (2009). Película dirigida por el venezolano Eduardo Barbarena.
La cinta revela un segmento de la vida de Cheila, una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre. Esta casi mujer, regresa de Canadá a su país natal, Venezuela. Piensa pedirle ayuda a su madre ya que pretende completar su transformación femenina. Cheila, previamente y con mucho esfuerzo, le ha obsequiado una casa a su mamá y a su abuela. Ya en el lugar, una sorpresa la deja boquiabierta; el regalo se ha convertido en un eje de concentración humano. Todos sus hermanos se han apoderado del hogar. El caos y la discordia reinan en la vivienda.
El guión, elaborado por el dramaturgo Elio Palencia, fue inicialmente una obra de teatro llamada “La Quinta Dayana”, protagonizada por Elaiza Gil, Henry Soto, Francis Romero, Marisol Matheus, Liliana Meléndez y Mabe Hernández. Posteriormente surge la idea de la adaptación cinematográfica.
Palencia comparte, en el tercer evento de la Fábrica Audiovisual (2010), que la idea de haber trasladado la trama al cine era magnífica. Los recursos de este arte permiten desglosar de manera más entretenida la historia. Como la aplicación de los flashback, que enriquecen el argumento narrativo.
Eduardo Barbarena soporta la trama con la particularidad de la familia típica venezolana: fiestera y mamadora de gallo. Permite al espectador nacional, identificarse nuevamente, con el contexto y sus integrantes. El elenco lo conforman José Manuel Suárez, Aura Rivas, Like Grande, Freddy Aquino.
La actriz y transexual colombiana Endry Cardeño representa a Cheila con una apasionada interpretación, que representa la relación de Cardeño con su papel; ya que se encuentran en la misma situación. El apoyo del libreto refuerza la integridad de su personaje y recrea sus escenas con un melodrama auténtico.
Violeta Alemán, la actriz que personifica a la madre de Cheila, resulta ser muy emblemática dentro del núcleo familiar. Sus sentimientos se encuentran en una rigurosa confrontación moral frente a los principios sociales. A pesar de ser una víctima de sus errores (tiene la casa llena de hijos vagos) permanece su carácter severo y poco flexible hacia Cheila.
El film arrasó en el Festival de Cine Venezolano de Mérida 2009 con seis premios, en las categorías: Mejor película, Mejor Guión (Elio Palencia), Mejor Dirección, Mejor Actriz (Endry Cardeño), Mejor Actriz de Reparto (Violeta Alemán) y Premio del Público. Lo que incrementó la popularidad de la cinta.
El resultado es plasmar el esfuerzo incansable de un ser dispuesto a superar los obstáculos que le añade la vida. Un melodrama que deja al descubierto un tema tabú que poco a poco se descubre a sí mismo como un hecho imposible de reprimir al instinto humano. La moraleja apunta a reconocer el costo de la felicidad y que es imposible llegar a ella sin voluntad.
Muy buena película, entretiene y no aburre. Un tema que sigue siendo delicado que lo supieron tratar sin caer en lo marginal. Retrata una realidad de la que preferimos no hablar. Sin embargo, no todo es bueno: hay sobreactuaciones, escenas absurdas y prescindibles y secuencias fuera de tono.
ResponderEliminarLo que a mi parecer está mejor realizado es el guión.
Porque ya no aparece como película completa!!!
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