La fama se torna una pesadilla cuando va unida a la vanidad. Esta posibilidad, pieza fácil de quebrar, nos hace caer en un pozo de desorientaciones. Parte de ese análisis existencialista, demuestra Darren Aronosfky en su cinta Black Swan (2010), protagonizada por Natalie Portman, Vincent Casse y Milla Cunis. Una pelicula envolvente de principio a fin.
Creo que es preciso comenzar esta crítica destacando el elemento trascendente de Black Swan: su protagonista Natalie Portman, quien interpreta a Nina Sayers. La joven atraviesa un proceso emocional que poco a poco afecta su integridad. Acostumbrada a una actitud sumisa, los factores de su entorno le suprimen su deseo de lucha con facilidad. El constante desarrollo de sus pensamientos revela un cambio marcado en la personalidad retraída de Nina. Su ambición oculta, la presión de su director de danza, Leroy (magistralmente interpretado por Vincent Casse) y la presencia de Lily, desorbitan su mente.
Milla Cunis personifica a la ya mencionada Lily, es sin duda la pieza que complementa la trama de Black Swan. Lily es la contraparte de Nina. No en el rol de antagonista como tal, sino más bien resulta ser la faceta liberal, despreocupada y arriesgada que tanto limita y oprime a Nina.
La importante aportación musical de Clint Mansel (sin olvidar la composición original de Piotr llich Tchaikovski) estimula las escenas del film que se desarrolla por medio de un abrumador guión a cargo de Mark Heyman, Andres Heinz y John McLaughlin. El tono lúgubre del film, que se apoya en la puesta en escena del director, incrementa, como un auténtico crescendo musical, el transcurso de la película hasta llegar al esperado clímax de la narración. Esto sin olvidar la pieza clave de la trama que, considero, son los juegos alternos entre la realidad y la ficción mental de su protagonista, esclava de un delirio constante.
Los planos detalles que incluye Aronosfky, a cargo de la estupenda fotografía de Matthew Libatique, exhiben el esfuerzo físico y emocional que se desconoce de una danza tan florida y “perfecta” como el ballet. La atención en estos planos es tan rigurosa que se concibe este arte con cierta crueldad.
La última entrega de Aronosfky reivindica una vez más su método de abordar el cine sustentado en la emocionalidad de sus personajes y escenas( vivos ejemplos: Réquiem por un sueño y El Luchador), bastante intrigante. La dosis perfecta de suspenso, terror y drama, hacen de Black Swan un film extraordinario, que experimenta la evolución artística de Natalie Portman, y desglosa la historia que encuentra un analógico punto de encuentro con la obra de Tchaikovski.
gwo, madre pelicula me la vi la entendi toda, que chevre diego te miro todas las veces en el peridodico visitu tu blog, te admiro por tus buena opiniones, y me gusta black swan, 170 horas, el rito y todo lo demas que chevre que te sigua hiendo bien
ResponderEliminaradoro esta peli ,es la mejor se gano el oscar a mejor aztris arriba natalie pomart, me encanta ella es lo mejor y esa peli tambien, BLACK SWAN siiiii :)
ResponderEliminarcambio de personalidad:
que mierda esta pelicula no sirve pa un coño le quieren lavar el cerebro alas personas para que se jodan con la mierda esa para que imiten a esa guevona que triste pelicula no tiene sentido holliwod crea pura mierda
Stefannia muchísimas gracias por seguirme por el periódico y también esta vía digital.
ResponderEliminarCierto, Black Swan es un gran film; intenso, terrorifico, con un drama bien resuelto.
Un Saludo...