Ga Holle: La leyenda de los guardianes

Hasta esta época del año, de las pocas películas animadas que he visto, Toy Story 3 había sido la cinta que más me había gustado, por su madurez en la trama y el buen resultado que completó una estupenda gama de secuelas. Pero la cosa ha cambiado con Ga Holle: La leyenda de los guardianes. Dirigida por Zack Snyder y basada en la extensa saga literaria de Kathryn Lasky.

Sinopsis: Soren es una lechuza que ha crecido con las historias de los Guardianes de Ga Holle, contadas por su padre. En un inesperado momento de su vida, él y su hermano son secuestrados por Los Puros, una organización de búhos que pretenden ejecutar una rebelión por todo el mundo. Soren y sus amigos tendrán que realizar una intensa búsqueda para encontrar el Gran Árbol, donde habitan los guardianes que tanto ha admirado.

La cinta toca varios temas que la hacen diferente a otras películas animadas que se apoyan de un guión débil. En este caso, percibimos el trasfondo que posee el significado del héroe y lo tergiversada que puede llegar a ser su imagen fundamentada por el mito, además de ser alterada por la oralidad y el tiempo. La verdadera atribución del honor y de hacer lo correcto son las bases que expone la filosofía de la Ga Holle, que va más allá de la gloria y la fama. Por otra parte, se descubre el lado oscuro y dramático de las batallas, donde la moraleja logra desligarse de esa percepción que se tiene sobre ellas; vistas de formas asombrosas, románticas y heroicas.

El tono del film es entretenido, a pesar de que se torne un poco tedioso en muy pocas escenas. Está de más reconocer el increíble trabajo de animación por parte de los estudios Animal Logic, de los que ya hemos visto su riguroso potencial con Happy Feet (2006). Las emocionantes batallas de Ga Holle: La leyenda de los guardianes van acompañadas de una impecable edición de sonido y asombrosos ángulos en las imágenes.

Es sorprendente ver tanta diversidad de búhos y lechuzas que deslumbran con su plumaje. Pero existe confusión en cuanto a algunos personajes que aparecen y desaparecen durante la narración. Personajes que en determinado punto aparentan tener una relevancia mas protagónica, pero que en definitiva, no aportan mucho al argumento de la historia. El número de los mismos es muy elevado.

Un factor que me encantó de esta película es que no gira, en torno al protagonista, una ridícula y poco excusada historia de amor. Lo que vemos son salpicadas de coqueterías en muy puntuales, pero cortas, situaciones. Por otra parte, el amor está más bien dirigido al de la familia y la amistad. Donde la lealtad es su base fundamental.

Quedé honestamente satisfecho con Ga Holle y creo que ha sido otra forma de reivindicar la labor de director de Zack Snyder (300, Watchmen), de quien espero ansioso, para el 2012, la nueva versión de Superman.