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jueves, 7 de marzo de 2013

Testimonios sobre el Metal Extremo en Venezuela: Chucho Negrón


En esta oportunidad enfocaremos la temática y la historia sobre el Metal Extremo en el estado Trujillo. Es Chucho Negrón, reconocido músico de rock del estado, proveniente del municipio Escuque, quien relatará su testimonio sobre la escena underground  trujillana.

Negrón, quien ha pertenecido durante años, a  numerosas bandas de metal extremo, nos habla sobre su vida musical, su opinión sobre la escena metalera nacional actual y el desarrollo del Metal Extremo en el estado Trujillo.

Desde el 2004 integra la agrupación Masiva Energy, llamada en sus comienzos Chain Reaction. Con ella han publicado dos álbumes y están en la preparación de un tercero. También formó parte de la última etapa de Zodio, importante banda trujillana de Rock alternativo quien editó 3 discos independientes. 

También comentó sobre su pronta participación en el GILLMANFEST ANDINO MERIDA 2013, que se desarrollará el 4 de Mayo. Masiva Energy forma parte del grupo de bandas que integran este evento, donde comparte cartel con SUBCONSCIENTE? (Merida), Animas Negras (Tachira), Soberbia (Mérida)  ANNIHILATOR (Canadá), entre otras. Masiva es la  única banda trujillana que representa el estado Trujillo.

Inicios como músico y el metal en Trujillo 

¿Cuáles fueron las primeras bandas en las que participaste? ¿En qué años fueron? ¿Siempre fue en la línea del metal?

En realidad la primera banda se llamo Askaris y tocaba con Daniel Castellanos en la batería, ya desaparecido lamentablemente hace ya unos años y Mel Pérez en el bajo. Eso fue alrededor de 1993/94. Full chamos. En esa época versionábamos canciones de Nirvana y algunos temas de Metallica y Megadeth

En los noventa, específicamente en el municipio Escuque, de donde vienes tú y tu banda, tengo entendido que existió una banda llamada Criaturas del demonio. ¿Formaste parte o conociste a la agrupación? ¿Qué referencia me podrías dar de ellos?

Si, era el guitarrista de la banda en esa época y el cantante era Jhonatan Escalona, ahora profesor de batería en School of Rock en Caracas y miembro de varios proyectos. Mel tocaba en el bajo y José Barreto la batería. Tocábamos Trash Metal. 

¿Cuáles recuerdas que fueron los primeros eventos y bandas de Metal Extremo que hicieron presencia en el estado Trujillo?

Bueno, de bandas podría citarte a Topota madre formada por Eduardo Vargas, ahora vocalista y guitarrista de SUBCONSCIENTE? del estado Mérida. También Aker, donde tocaba mi gran pana Luis Vázquez y los panas de Sociedad Viciosa de Escuque también. Todas de los noventas. En cuanto a eventos recuerdo varios que realizo Angel fm. 

¿Cómo ves la escena metalera regional y nacional a lo largo de todos estos años? ¿Cuáles han sido los grandes aportes en cuanto a Metal extremo se refiere? En pocas palabras, ¿cómo has visto su evolución?

La receptividad ha evolucionado demasiado. Ahora existen plataformas virtuales donde se puede apreciar todo el talento del metal y también todos los eventos que han salido tanto regional como nacionalmente. También está el Glilmanfest; en fin hay una cantidad importante de escenarios donde expresar toda esta movida.

Retorna una energía masiva

Masiva Energy cuenta con varios discos independientes (como el Electric change publicado en el 2006), videos y numerosos toques. ¿Por qué la agrupación estuvo detenida por varios años? Tengo entendido que el último toque fue en el Halloween Rock en el 2010.

Si, en realidad estuvo detenida un par de meses. Me toco irme a Caracas a trabajar en Rock and Folk como ingeniero de sonido y los demás muchachos; tanto Jhoan como Mel y Jonathan, quien estaba en la parte de la percusión, estaban dedicados a sus proyectos personales. Aunque siempre estaba en contacto con ellos y venia frecuentemente a ensayar 

¿Me podrías nombrar los otros trabajos que registran la música de Masiva Energy?

El primer disco pero en esa época nos llamábamos Chain Reaction llamado Destruction of The Old World alrededor del 2004. 

¿Cómo consiguen ingresar a la lista de bandas que representarán la región andina, en este caso específico Trujillo, en el GILLMANFEST ANDINO MERIDA 2013, después de ese periodo inactivo?

No te niego que para nosotros fue una sorpresa. En este caso una agradable, por supuesto. Imagino que fue por el tiempo en escena y los trabajos discográficos.

¿Qué proyectos vienen a continuación?

En este momento nos encontramos escribiendo y componiendo el resto de temas para el nuevo disco de la banda. Esperamos grabarlo antes de julio y en cuanto a las giras también tenemos varias propuestas sobre la mesa.




miércoles, 16 de enero de 2013

Testimonios sobre el Metal Extremo en Venezuela: Franklin Zambrano



Franklin Zambrano, fundador de la banda Baphometh y que actualmente trabaja como ingeniero de grabación en Estudios Backstage en Caracas, ha deja su testimonio sobre el Metal Extremo en Venezuela y aclara las virtudes y decadencias de la escena extrema actual.

También es productor productor en Bitsradio.net.


¿Cómo fueron los inicios del metal extremo en Venezuela? Las primeras bandas y el ambiente en el que se desarrolló.
El término Metal Extremo, después de todos estos años en el medio, me parece un poco ambiguo, aunque a principios de los noventa, cuando escuché el término por primera vez, me parecía adecuado para identificar el Death M, Grindcore, Black M, etc.

En Venezuela, entre la generación del heavy metal del Arkangel, Resistencia, Farenheit y la de Krueger, Epitafio, Sentencia, hubo una generación de músicos que se dejaban influenciar y apuntaban hacia el metal que se hacia en USA (Florida particularmente, con bandas como Exodus, Metallica, Slayer), Alemania/Suiza (con Celtic Frost, Hellhammer, Kreator, Sodom, Destruction) e Inglaterra (especialmente Iron Maiden y Judas Priest). Entre los más destacados de esta época están Abbadon (que luego se convirtio en Mausoleo), Necrosis, SS, Exorción, Stratuz, Cronos, Excalibur, entre otros. La mayoría de los conciertos, que no eran muchos, eran producidos por los mismos musicos o por fanaticos convertidos de un dia para otro en productores.

Una de las características mas lamentables de esta época era los altos niveles de violencia que se veía en los conciertos. Entre grupos de fanáticos había rivalidades que siempre cristalizaban en una coñaza con su respectiva guerra de botellazos. Para empeorar esto, en los años ochenta y noventa, nos encontramos con unos cuerpos policiales carentes de todo tipo de orientación profesional o ética (9 de cada 10 aspirantes a la Policía Metropolitana  de Caracas eran rechazados por el psicólogo encargado de determinar su aptitud para el cargo, pero los nueve rechazados eran reclutados por la policía y el único apto no era tomado en cuenta... -el psicólogo era amigo mio-). En todos los conciertos estos cuerpos policiales actuaban como generadores de violencia ya que su desprecio por los asistentes se veía libre de actuar pues estaban protegidos por los prejuicios de la sociedad de ese momento.

Aún así había un gran compromiso de los músicos con lo que hacían y, de hecho, esa mística dio sus frutos en una generación posterior más profesional y que de alguna manera se nutrió de aquellas leyendas de las que aun se habla.

¿Cómo ves la escena metalera actual en comparación a la de los noventa?
Las diferencias más notables están en la calidad interpretativa de los músicos quienes se han dedicado a conseguir destrezas, mejor sonido en las grabaciones y mayor cantidad de conciertos. En el aspecto negativo debo mencionar la poca creatividad que noto en ese mar de bandas que hoy existen. Por supuesto que hay bandas creativas pero son una minoría. En el aspecto técnico muchas grupos son bandas de protools, de esas que dependen de los trucos y clichés de los nuevos métodos de grabación pero que en vivo...

¿Qué le hace falta desarrollar al Metal Extremo en Venezuela?
Originalidad (como ya dije hay sus excepciones, pero son una minoría) y estrategias de promoción eficaces..

¿Tienes conocimiento de bandas de metal extremo del estado Trujillo? De ser así, ¿cuál es tu opinión sobre ellas?
Lamentablemente no conozco bandas de Trujillo.

¿A qué se debe que los jóvenes les gusten tanto esta tendencia musical?
A pesar de los clichés es muy variada y en ella consigues cualquier cantidad de temas tratados con la emoción y avidez de la juventud

¿Quisieras agregar algo más?
Muchas cosas pero solo puedo apuntar que los altibajos en nuestra escena musical tienen mucho que ver con nuestra propia falta de compromiso con la música.
 

Diego Hernández León

lunes, 14 de enero de 2013

Testimonios sobre el Metal Extremo en Venezuela: Juan Carlos Ballesta


Juan Carlos Ballesta, ex baterista de bandas como Antares y Post Data y quien realiza un trabajo periodístico musical desde los años noventa, comparte su versión de lo que fue el movimiento metalero en Venezuela. Así comienza este relato el productor y locutor del programa radial Acto de fe y editor de la revista musical Ladosis.

El Metal llega con retraso 

“Como ha pasado en algunos caso con otros géneros en Venezuela se empezó hacer metal tardíamente. Lo mismo pasó con el rock sinfónico o el rock progresivo que cuando ya no estaban en su momento (70s), en Venezuela estaba naciendo a finales de los setenta. Con el metal ocurrió algo similar. La etiqueta del Heavey Metal se acuñó a finales de los setenta porque antes se hacía un Hard Rock que terminó por denominarse Heavey Metal. Por ejemplo: Judas Priest al principio era un grupo de Hard Rock pero cuando cambiaron su imagen y empezaron a  vestirse de cuero, pasaron a ser una banda de Heavey Metal y además una influencia. La Nueva ola del Heavey Metal británico, bandas como Saxon y Iron Maiden  fueron las que influenciaron a las bandas venezolanas.”

Las tendencias que salvaron al rock 

La casi total desaparición del rock en Venezuela generó un desconcierto en el rumbo que debía tomar esta tendencia musical y sus numerosas vertientes. Juan Carlos continúa el relato: “A finales de los setenta hubo un vacio en el rock venezolano. Era la época del Disco Music y el Jazz Fusión. Muchos músicos se fueron becados a estudiar a la Berklee College of Music. Eso hizo que el rock en el país todavía estaba buscando su forma.” 

Tomando la referencia de entrevistas anteriores, ya en los ochenta se vivía la clara polarización de las tendencias rockeras: el punk, liderado por Seguridad Nacional y la del Metal con Resistencia como punta de lanza. 

“Entonces surgió una generación de grupos de Metal encabezados por Resistencia. Era la mejor banda en parte por los guitarristas sobre todo por Rodrigo Yoma. También se debía a su cantante César Somoza que conservaba una voz muy potente y operática. Este grupo fue el que abrió ese camino. En Valencia estaba Power Age que luego se convirtió en Arkangel. Así nacieron en esa época muchos grupos de Hard rock y Metal como Armadura, Grand Bite o Alta Frecuencia.”

El auge se va en picada

Juan Carlos ofrece su perspectiva sobre la abrupta caída del movimiento metalero en Venezuela a la mitad de los años ochenta: “¿Qué pasó con el metal venezolano que tuvo ese auge pero que a mitad de los ochenta muchos de esos grupos habían desaparecido? Mi opinión es que eran grupos muy amateur. Tenían influencias y actitud pero en esa época había músicos muy buenos y músicos mediocres o del montón; había un desnivel. En las bandas de metal pasaba mucho eso. De repente conseguías un guitarrista que eran un fenómeno y el baterista era malo; o al revés. Arkangel, por ejemplo, tenían instrumentistas que eran mediocres. Basta con oír los discos. Era un Heavy Metal muy plagio. La vestimenta, las guitarras puntiagudas, todo venia de una imagen que ya conocías. Tú escuchabas “Break The Law” de Judas Priest y luego a Arkángel y era una caricatura. En 1985 el metal se diluyó.”

Camino al metal extremo

Ballesta concluye su intervención refiriéndose a las primeras bandas de Metal Extremo que hicieron presencia en la escena caraqueña en los años noventas:“El metal, en el mundo,  se subdividió en muchas ramas y aquí en Venezuela esas ramas existieron. A principio de los noventa empezaron a salir bandas de Metal extremo como Krueger que era de Death Metal o Sentencia que era Trash Metal. Creo que en este momento esas bandas son más subterráneas que antes. Nunca aparecen grupos de esas tendencias tocando en festivales, salvo el Gillmanfest. Sigue habiendo una movida pequeña, focalizada con unos fans muy fieles.”


Diego Hernández León

miércoles, 31 de octubre de 2012

Testimonios sobre el Metal Extremo en Venezuela: Max Manzano



Max Manzano, ex productor del programa radial Rock en Ñ y codirector del documental Detrás de la Puerta: La Historia de Zapato 3, es un metalero empedernido desde siempre. El locutor comparte su propia tesis sobre el crecimiento del Metal Extremo en Venezuela, las bandas que, según él, son las más importantes en la actualidad y cómo un sector importante de la juventud termina formando parte de las filas del Metal.
Max comienza su relato hablando sobre el origen de sonidos extremos en Caracas que después de sufrir varias transformaciones, terminaría denominándose Metal Extremo: “A mediados de los años ochenta, además de estar sonando Sentimiento Muerto, Desorden Público y Zapato 3, había mucho Hardcore en la calle. Aseo Urbano o La Ladilla de Karakas eran algunas de esas bandas que se hacían sentir en esa época. Luego, a principio de los noventa ya se observan bandas de metal extremo como Epitafio, Stratuz y Krueger en el caso del Death Metal, Natastor en una onda Thrash Metal y Baphomet en el Black Metal”, estos últimos serían para Manzano los primeros protagonistas del Metal Extremo en la escena underground de Venezuela.
En la actualidad hay varias bandas de Metal Extremo que resultan muy relevantes para Max en el país: “Dischord me parece que sin duda es la punta de lanza” expresa Max sobre esta banda de Hardcore caraqueña. Sigue Cultura Tres, agrupación nacida en Maracay y radicados en Europa; además fueron catalogados por la revista británica Metal Hammer como el descubrimiento global de Metal en el año 2009; “creo que es la mejor representación del metal venezolano en el plano internacional”, asegura Manzano. También nombra a Maskhera, banda de Groove Metal la cual encuentra bien posicionada.
Max aclara también por qué considera que el metal extremo llama la atención de la juventud: “Primero es apartarse de la filosofía hipócrita de que todo es bonito. El metal te muestra liricas de sentimientos humanos (sin caer en la ridiculez del Emo), las guerras, rebeliones, caos, crisis, cosas que si existen y se refleja en la descarga. A parte está el sonido y el arte que ofrecen cada una de las bandas. Eso brinda una conexión directa con el público joven.”

Perfeccionamiento y calidad metalera

Uno de los puntos que hace notar Manzano es la evolución por parte de las bandas nacionales en mejorar la calidad de su sonido en la grabación. Sobre esto comenta: “En el año 2002 llega la perfección del sonido del metal aquí en Venezuela. Productores como Felipe Kruger y Eduardo Sáez dieron un sonido más profesional. Tú escuchabas las grabaciones de las agrupaciones de antes y la calidad era paupérrima, pero ibas a un show y sonaban bien; se disfrutaban en directo. Actualmente es proporcional. Ahora se pueden escuchar los trabajos de bandas como Distrust (MetalCore), Mantra (Death Metal Melódico), Púah (Groove, Thrash Metal), BreakDown (MetalCore) que suenan hasta en radios FM; y la gente que solo conocía el metal de afuera, Decide, Sepultura, Napalm Death, pueden decir ‘Oye, tenemos bandas acá que suenan como ellos; o al menos están muy influenciados’. De esta forma se hace más masivo. Ojo, no sale del underground, pero programas como Rock en Ñ o Tu Generación ayudaron a que se masificara.” 

¿Qué falta mejorar?

Así como hay una evolución en la parte técnica y de grabación, existen tres aspectos para Max que aun son motivo de debate y de mejoras en el país. Uno de ellos es el trabajo de las productoras que traen las bandas: “Al Metal Extremo le falta apoyo departe de las productoras. Arriesgarse y pensar en hacer cosas grandes y no migajas; eso resulta poco profesional y el metal necesita una plataforma donde los conciertos sean de mayor calidad. Hay productoras buenas pero hay otras que solo ‘juegan’ a hacer eventos; entonces se cancelan shows porque no estaban los permisos de viajes o problemas con el sonido. Aun falta crecer en ese aspecto.”
Otro aspecto que resalta el locutor es el del público venezolano, que carece de autentica fidelidad con las bandas que admiran: “Aquí en Venezuela pasa algo que es como un cáncer. Si traen una banda dos veces la primera vez se llena y la segunda no. Eso hace que algunas agrupaciones no retornen para futuros conciertos. Por ejemplo: Dream Theater vino la primera vez y llenaron, la segunda vez no tanto y la tercera estuvo mal; tuvieron que mover el evento del Poliedro de Caracas al C.C.C.T porque la gente no compró tantas entradas. El público venezolano en general, sin importar el género, se caracteriza por ser traicionero cuando crece; como si el rock fue parte de la juventud y luego lo abandona. Son pocos los que permanecen. Hay que transmitir más la cultura al público y que tenga ese sentimiento de ser fieles.”
El tercer y último aspecto con el que concluye Max Manzano su intervención sigue dirigido al público venezolano. En este caso es el poco conocimiento que tienen sobre bandas nacionales pertenecientes a esta vertiente musical. “Hay muchos seguidores de Cradle of Filth, Cannibal Corpse o Napalm Death, pero falta que la gente sepa sobre la escena underground en Venezuela. Más allá de conocer las bandas que son teloneras en grandes conciertos, se trata también de ponerse a investigar sobre las agrupaciones de metal que nos representan.”



Diego Hernández León

lunes, 29 de octubre de 2012

Testimonios sobre el Metal Extremo en Venezuela: Félix Allueva



El fundador y presidente de la FundaciónNuevas Bandas, Félix Allueva, es la persona seleccionada para iniciar esta serie de entrevistas que tienen como fin comprender los orígenes del metal extremo en Venezuela.
Si bien es sabido que Allueva desde comienzos de los años noventa a través del Festival Nuevas Bandas, ha sido promotor musical de agrupaciones orientadas al género alternativo, new wave y derivaciones del punk, poco se conoce de su papel en la cultura del metal y una ramificación del festival ubicada en esta tendencia, realizada en los años noventas.
 Esa edición paralela se tituló Festival de Música Extrema y su primera edición fue en 1994. Allueva comenta cómo nació esta iniciativa: “En los noventa, Kultura Subterránea, que era un programa bastante raro que yo tenía en el 92, era una puerta para mostrar las rarezas musicales del país. Colocaba demos, conciertos, cosas que no se acostumbraban. Luego una disco-tienda llamada Underground CD empezó a patrocinar este programa. De esta manera me llegaba material muy fresco de las tendencias extremas del rock y así el programa empezó a tener una sección de metal extremo. Estudiamos el hecho de que muchas bandas de metal no se inscribían en el Festival Nuevas Bandas, entonces tomamos la decisión de crear el Festival de Música Extrema.”
En otra entrevista, realizada en la página www.OidosSucios.com, Félix aclaró el por qué no continuó la edición de música extrema: “…te cuento que en los 90 hicimos varios años un Festival de Tendencias Extremas, lo dirigía Franklin Zambrano de la Fundación Nuevas Bandas. Fue desapareciendo por el poco apoyo que recibía. La falta de público lo sepultó.” (http://www.oidossucios.com/interrogatorio/8/felix-allueva-round/).
El Diccionario Heavy Metal Latino, aclara que este Festival de Música Extrema solo contó con tres ediciones desde 1994 hasta 1997.

Orígenes del metal en Venezuela

Para Félix, el nacimiento del metal en el país, y a su vez del metal extremo, se remonta a los años setenta. Su visión amplia permite obtener un panorama más completo del génesis del metal. Al respecto, explica: “Si bien el término metal se acuña al finalizar los años setenta y comenzando los ochenta, para mí hay que hablar del Hard Rock y lo que vino después. Yo soy de la línea que considera que este género (Hard Rock), realizado a principios de los setenta, fue el que determinó el sonido que después fue denominado metal. Bandas como Led Zepellin, Cream, The Who, Jimmi Hendrix y Black Sabbath son algunos ejemplos. En el caso venezolano fueron Ladies W.C y Sky White Meditation, que son bandas del 69 hasta el 72. Luego el rock se fue más a una onda sinfónica o progresiva.”
Esta evolución abrió el sendero de lo que luego se definiría como Heavey Metal, impuesto por la Nueva Ola del Heavy Metal Británico (New Wave of British Heavy Metal) con bandas como Iron Maiden, Judas Priest  o Motörhead a principios de los años ochenta. Allueva continúa su relato: “El origen del nombre Heavy Metal en Venezuela se da en Valencia con Power Age, que luego se llamarían Arkangel. En Caracas la respuesta fue Resistencia. Esas, sin duda alguna, son las bandas de referencia.” 
Allueva profundiza, al mismo tiempo, sobre el desarrollo de este nuevo movimiento de rock venezolano. “Esto tuvo un asenso rápido y una caída abrupta. Comienza en 1979 específicamente y ya en 1983 estaba muerto. Fue un momento importante porque estas bandas permitieron que el rock venezolano se popularizara en todo el país. Eran trabajos fuertes, contestatarios y de contenido social; esa combinación permitió que el rock entrara a sectores juveniles de los barrios. Se veía, entonces, que en conciertos del Poliedro el público no era principalmente clase media del este de Caracas, sino que había un cambio significativo que también estaba integrado por jóvenes de clase baja”.

Un motor llamado Alfredo Escalante

En esta época, el principal motor de lo que sería esta etapa, se llama Alfredo Escalante; importante figura del rock venezolano por su programa radial y televisivo La música que sacudió al mundo, referencia indispensable para la historia rockera venezolana.
“Alfredo Escalante venia acumulando fuerzas. Fue asistente de producción de radio, luego entró a la producción y más tarde era la voz en la radio. Programas como Médium y otros que hizo,  generó una respetabilidad de parte del público y las bandas. Cuando aparece Arkangel, se convirtió en el productor de esta banda, y de esta manera producía eventos en su programa y el Poliedro de Caracas”, explica Félix sobre el protagonismo de Alfredo en esta etapa.

Descenso a la oscuridad

Como explicaba Felix anteriormente, este nuevo movimiento tuvo un impacto en la nación, pero al mismo tiempo un descenso abrupto que provocó casi la desaparición del metal en el país.  “En esa época pasaron muchas cosas. El público seguidor del metal se radicalizó. Había problemas de violencia, destruían teatros y ese tipo de cosas; pensaban que esa actitud era ser coherente con el metal. Tampoco se comprendió de parte de la sociedad los cambios que se daban. Había bailes muy violentos que en ese momento eran incomprendidos y formaban parte de la misma idiosincrasia del rock, internacionalmente hablando” comenta Félix.
“Faltó liderazgo. Si alguien hubiese dado un discurso diciendo hacia donde se iba y cómo debía ser el comportamiento, a lo mejor se hubiese orientado el movimiento hacia su crecimiento y no hacia su ostracismo. También venía subiendo un boom muy importante que era La nueva canción venezolana, un fenómeno sociocultural importantísimo. Curiosamente, los músicos de rock de los años setenta fueron los que impulsaron esta movida. Faltó visión y pudieron unificarse.” En este punto Félix se refiere a Ilan Chester (Azúcar, Cacao y Leche y Ananta) Frank Quintero (Frank Quintero y los Balzehaguaos) y Yordano (Sietecueros); quienes antes de cantar baladas pertenecieron al rock.

El Metal Extremo en Venezuela

No es su especialidad, pero Félix Allueva expresa cuales fueron las primeras bandas del metal extremo en formarse en el país y la razón por la cual permanece en el underground de la música nacional: “Stratuz es una banda de transición hacia el sonido del metal extremo a principio de los años noventa. También estaba Laberinto, quienes venían a la par, eran contemporáneos. A finales de los noventa nace el Nu Metal, que fue una forma de embellecer este género. Le da un respiro a la comunidad. Por lo tanto, el Metal Extremo queda reducido a las catacumbas por su estética fuerte, el problema del mensaje, ya que las letras pueden ser muy buenas, pero no se entienden debido a la voz gutural. Además está asociado a un público violento, extremo y nada comercial. Si ya de por si el pop-rock de Venezuela es limitado, imagina estas tendencias extremas.” 

El Metal y la preferencia de los jóvenes

Félix termina su intervención refiriéndose a esa indiscutible atención que genera el metal extremo en los jóvenes. Como siempre viaja al pasado para ubicar los efectos más actuales de la movida metalera: “En los años cincuenta, cuando explota la cultura juvenil, en ese proceso de transición hormonal, los jóvenes empezaron a ser contestatarios con los padres. Algo así como: “Si a ellos (padres) les molesta que escuche la música nueva que se está escuchando, pues lo voy a hacer. Y si dentro de esa música hay una que es más extrema, pues también lo haré. El adolescente se va a enfrentar a cualquier autoridad, ya sea la de sus padres o a la autoridad general de la sociedad.”
“Por lo general, los jóvenes que escuchan metal extremo son los que tienen problemas de comunicación. Los que no se relacionan bien con sus padres ni con su entorno en el colegio. De esta forma ese grupo de metaleros tienen el mismo lenguaje: hablan de lo mal que está la sociedad o sus problemas con los padres. A eso se le puede sumar otras formas que les llame la atención como la iconografía”.

Diego Hernández León