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El cine venezolano ha cumplido 114 años, y con motivo de esta importante fecha (28 de Enero), se han realizado varios eventos en honor a la cinematografía nacional. Entre ellos, el estreno de la primera obra de este año, El Chico que Miente. Una interesante Roadmovie que ubica su contexto en el deslave de Vargas de 1999. El protagonista es un niño que se encuentra solo ante el desastre. A pesar de ello, se aferra a la idea de encontrar a su madre. Esto inicia una travesía de quilómetros y quilómetros por toda la costa venezolana.
Marité Ugás, directora, continua trabajando de la mano de Mariana Rondón; ambas han podido realizar diversas y particulares películas como A la media noche y media (1999) y Postales de Leningrado (2007).
Para contribuir un poco con esta nueva etapa de nuestro cine, comparto con ustedes el tráiler de la película El chico que miente. Disfrútenlo.
SINOPSIS: Mark Zuckerberg es un estudiante de Harvard experto en informática. Al tiempo, resulta ser el responsable de la creación de una red digital. Esta hace un giro importante que cambia su vida; y la del mundo.
La evolución tecnológica nos absorbe cada día más y las redes sociales son las responsables de que tengamos una doble vida en nuestra realidad. Por una parte el contacto físico, las reuniones en bares o la universidad, los encuentros en la calle y las relaciones de pareja, son una forma vida. Por otro lado, la digitalización de nuestro pensar, recrea una innovadora forma de comunicación que dirigen las redes sociales. Facebook ha sido una de esas novedosas atracciones digitales y, en esta ocasión, el cine le ha dado un enfoque maduro, humano y sensible a la ventana interactiva.
David Fincher, reconocido autor de films como Alien 3 (1992), Se7en (1995) o El curioso caso de Benjamin Button (2008),decide, en su última propuesta cinematográfica, representar el origen de Facebook en su film The Social Network (2010), bajo un atrevido y multifacético guión de Aaron Sorkin; adaptación del libro Multimillonarios por accidente de Ben Mezrich.
La puesta en escena de Fincher se enriquece de sólidos diálogos que sus actores dominan con credibilidad. Jesse Eisenberg, quien interpreta a Mark Zuckerberg (creador de Facebook), recrea a ese muchacho increíblemente inteligente pero que eclipsado ante la magnitud que ocasiona su trabajo. Los cambios que experimenta (un crecimiento tan rápido como su creación digital) afectan su relación con las personas de su entorno más íntimo. Sobre todo la relación con su amigo y socio Eduardo Saverin (Andrew Garfield).
The Social Network intensifica su narración y tono acelerado por medio de los pasos jurídicos que vive Zuckerberg. La forma de contar la historia alterna, dinámicamente, dos líneas narrativas entre el periodo en que nace Facebook y los procesos legales en contra de Zuckerberg. El resultado de la labor de su creador deja al descubierto a un genio de la informática que obtiene dinero, prestigioyfama, gracias al morbo desmesurado de la población por conocer cada detalle eintimidad de algún individuo.
También se aprecian detalles de lo obsesivo que pueden resultar las redes sociales. SPOILERS: como el cambio de la “situación sentimental”, revisarlo unas cinco veces al dia, etc.
La cinta cuenta con un penetrante y moderno trabajo musical por parte de Trent Reznor (Nine Inch Nails) y Atticus Ross. La versión que hace Scala del tema “Creep”, composición original de la banda Radiohead, queda como anillo al dedo para emitir la esencia y emocionalidad de la historia.
The Social Networkes, en definitiva, toda una gama de emociones y sensaciones que descubren al universo digital con autentica humanidad. El director deja para la historia una cinta trascendental que define la huella marcada de una generación interconectada.
Sinopsis: Una hermosa princesa se encuentra encerrada en una alta torre en lo más profundo del bosque. Su madre, quien le impide salir al mundo, es realmente una vanidosa anciana que utiliza el cabello mágico de la niña para mantener su juventud. La llegada de un bandido, a la torre, generara un cambio en la vida de la princesa.
Las princesas de Disney siempre han sido, y serán, centro de atención. Grandes obras animadas han salido de la mágica industria. Desde la eterna Blanca Nieves (1937) hasta la más reciente Tiana de La princesa y el sapo (2009). Algunas muy exitosas, con historias realmente valiosas (La Bella y la Bestia, Aladdín), otras no tanto (Mulan, 1998); pero todas recordadas.
Disney decide por primera vez crear una nueva princesa, no en el formato tradicional 2D, sino en 3D, gracias al impacto desmesurado de este nuevo modo de ver cine. La obra lleva el nombre de Enredados, adaptación cinematográfica del cuento de los hermanos Grimm, Rapunzel, dirigida por Nathan Greno y Byron Howard.
Ahora bien, uno de los elementos que menos convencen en este film es el intrépido príncipe, que en esta ocasión es un bandido, recuerda un poco al ágil y arriesgado Aladdín, pese a eso, contiene una dosis exagerada de “modernismo” que hace del mismo una ridícula faceta de “héroe superficial”, concentrándose en absurdas “escenas cómicas”. Disney no se nutre de otros personajes mejor elaborados como La Bestia, príncipe de la película La Bella y la Bestia (1991) o el Príncipe de La Bella Durmiente (1959), quienes conservan su posición de “príncipe azul” pero con una participación menos trivial.
El arte, que ubica en un contexto medieval a los personajes, se fortalece con sus paisajes y diseños de los personajes (sobre todo los gemelos Stabbington; cuya reducida aparición limita un buen dueto de villanos), sin olvidar la importante cabellera de la protagonista. En el área musical, el galardonado por los Premios Oscar, Alan Menken hace nuevamente un trabajo riguroso, en el que destaca la melodía del tema principal del film, Flor que da Fulgor.
El trabajo de doblaje mexicano queda bien realizado por parte de Danna Paola como Rapunzel, Irasema Terrazas como la bruja Gothel y el afamado cantante Chayanne como Flynn Rider (siguiendo los pasos a Ricky Martin, quien dobló al protagonista de Hércules en 1997).
Enredados es una amena pero nada trascendental película, con pocas escenas que le dan fidelidad al término “comedia”, que encuentra su fuerte en el entretenido tono narrativo y puntual puesta en escena. Determina un nuevo paso para la gran compañía Disney, pero lejos de igualar las producciones de sus clásicos o la etapa El Renacimiento de Disney(1989-1999).
PD: Observo, por primera vez, que en España se ha hecho la traducción más adecuada para el titulo de la película, Rapunzel. En cambio, en Latinoamérica optaron por una opción bastante absurda, como si no fuera obvio.
